Asentada sobre el monte de la Sabika, la Alhambra es uno de los palacios medievales mejor conservados del mundo. Declarada patrimonio de la humanidad en 1984
La Alhambra. El Monumento más visitado de España
Asentada sobre el monte de la Sabika, la Alhambra es uno de los palacios medievales mejor conservados del mundo. Declarada patrimonio de la humanidad en 1984, es en la actualidad el monumento más visitado de Andalucía. Descubre en esta guía de la Alhambra las mejores cosa que ver para este año.
Índice
Guía de la Alhambra
La visita consta de tres partes fundamentalmente: la Alcazaba, los Palacios Nazaríes y el Generalife.
LA ALCAZABA (sin horario fijo de entrada)
La Alcazaba se sitúa sobre una antigua fortificación de época romana. Es a partir del siglo XIII, con la llegada al poder de Alhamar, cuando se inicia un proceso de transformación de la fortaleza. Se amplia el recinto castrense, se levantan nuevas torres y se amplia la Torre de la Vela para alojar al nuevo monarca. Desde la zona norte podemos disfrutar de unas fantásticas vistas del Albaicín y ver una de las antiguas entradas al conjunto defensivo. En la muralla de la cara sur se encuentra la pequeña Torre de la Pólvora, generalmente cerrada al público, y el Jardín de los Adarves, una zona creada en el siglo XVII sobre un foso que se rellenó con tierra y en el que podemos encontrar la parte superior de la vasija de la Fuente de los Leones.
LOS PALACIOS NAZARIES (la hora de entrada se fija al comprar el ticket)
No es hasta el siglo XIV cuando los monarcas nazaríes deciden llevar a cabo la lujosa empresa de crear una zona palaciega que se ajustase mas a sus refinados gustos y en cierta medida a una pujante situación económica y cultural. Poco a poco los distintos monarcas irán añadiendo lujosas dependencias y transformando en gran medida las anteriormente construidas.
La entrada a los palacios de realiza por esta zona, en cierta manera todo el recorrido tiene un orden cronológico. Este es el palacio mas antiguo y quizás el que mas transformaciones ha sufrido. Nada mas entrar podemos apreciar una estancia destinada en un principio a la audiencia y la justicia, también eran frecuentes la reuniones del monarca con sus ministros. Está bellamente decorada con paños de azulejos y se puede apreciar un fantástico techo de artesonado en madera policromada. Al final de la estancia hay un pequeño pero maravilloso oratorio construido en mármol con vistas al Albaicín. La sala sufre una fuerte transformación tras la llegada de los Reyes Católicos, que la convierten en capilla, añadiendo un coro y abriendo ventanas en el lado oeste. Los arcos del patio exterior son demolidos, en la actualidad representados por arcos vegetales.
A continuación accedemos a uno de los lugares mas singulares del recinto, el Cuarto Dorado y la fachada del Palacio de Comares. Formando un patio interior se encuentran estas dos estructuras, creando una zona de transito entre los dos palacios. El Cuarto Dorado esta ricamente decorado con yesería y un techo de artesonado con detalles dorados, de ahí el nombre de esta estancia. En este lugar permanecían a la espera aquellos que querían audiencia con el monarca.
Comares
Como hemos dicho, la entrada a este palacio se realiza a través de una de las puertas de la majestuosa Fachada de Comares, mandada realizar por Muhammad V para conmemorar la victoria sobre Algeciras, momento de máxima expansión del reino nazarí. Tres escalones anteceden y engrandecen la fachada, compuesta por dos puertas gemelas enmarcadas por una banda de exquisito azulejo vidriado. Toda la fachada esta decorada con yesería labrada, guardando una simetría perfecta. En lo mas alto se puede apreciar lo que se conoce como alero granadino, formado por pequeñas columnas decoradas.
Seguidamente accedemos al Patio de los Arrayanes, compuesto por un estanque rodeado por dos hileras de arrayanes y enmarcado por una serie de estancias que estaban dedicadas a la administración del reino. El estanque genera una espectacular ilusión visual, generando una dualidad con la Torre de Comares entre lo real y lo onírico. Debemos destacar la importancia que tiene el agua para la cultura nazarí y como vertebra la arquitectura como objeto central de todas las estancias.
Al fondo del patio, podemos acceder a la Sala de Comares, lugar de audiencia del sultán. Las paredes están ricamente decoradas en yesería esculpida, con la repetida inscripción: «Solo Dios es vencedor». El suelo, en antaño decorado con lujosas alfombras, en la actualidad se ve construido en pobre loza de barro. Lo mas llamativo de la sala es su techo de artesonado en madera policromada. Forma perfectas figuras geométricas estrelladas, las cuales representan los Siete Cielos de la religión islámica.
Patio de los Leones
El conjunto arquitectónico que conforma este lugar supone el cenit de la arquitectura nazarí, un estilo refinado y único en el mundo. La columnata que rodea el patio no es mas una representación vegetal del un palmar. Nuevamente el agua tiene un lugar central, cobrando forma a través de la famosa Fuente de los Leones. En definitiva, todo el conjunto dedicado a las estancias del harén del sultán, es una bella alegoría de un oasis.
En el lado Oeste se encuentra la espectacular Sala de los Abencerrajes. Presidida por una fuente manchada por el oxido, cuenta la leyenda popular que dicha mancha es la sangre de los hermanos Abencerrajes, ajusticiados violentamente en este lugar. Lo mas destacable es sin lugar a dudas el techo de mocárabes, magnifica expresión de la calidad de los artesanos del reino. Pequeñas formas geométricas policromadas de yeso, se unen sobre una estructura de madera, para dar forma a un techo que representa de manera alegórica las estalactitas de una cueva, en clara alusión a la cueva donde Mahoma se encontraba en el momento de ser iluminado por el Arcángel Gabriel.
En el lado Este del patio encontramos la Sala de las Dos Hermanas, sala que toma su nombre de las dos enormes losas de mármol de Macael que se aprecian nada mas entrar. La estancia esta ricamente decorada y al fondo encontramos uno de esos lugares maravillosos y evocadores, el Mirador de Lindaraja. Un lugar desde el que las mujeres del harem del sultán, podían contemplar la ciudad. Con la construcción de las estancias de Carlos V, estas vistas desaparecieron, cerrando el espacio exterior para formar un pequeño jardín.
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Las Habitaciones de Carlos V
Por el pasillo que da acceso a las estancias del emperador desde la Sala de las Dos Hermanas, podemos apreciar el bello artesonado de la zona alta de los baños árabes del palacio, lugar en el que se cree se encontraban los músicos, con los ojos vendados, amenizaban los baños de la realeza nazarí.
En 1526 Carlos V decide hospedarse con Isabel de Portugal durante unos días en la Alhambra, además ordena la construcción del palacio que lleva el nombre del emperador y una cripta en su sótano para albergar los restos mortales de la dinastía austriaca. Dos años después de la visita se comienza la construcción de las habitaciones con el fin de acomodar debidamente al emperador en sus visitas a la ciudad. El estilo de las estancias es sencillo y austero, algo muy típico de los Austria.
Cabe destacar de esta parte de la visita, las bonitas vistas del Albaicín desde la pasarela de columnas entra habitaciones, los baños nazaríes que se encuentran en la parte baja y el pequeño Patio de Lindaraja, rodeado por una fresca galería de columnas.
El Partal
Esta pequeña pero impresionante estructura palacial, se encuentra coronando un gran estanque. A pesar de que el palacio ha sido usado durante años como vivienda para varias familias, se ha conseguido restaurar y conservar con bastante acierto y fidelidad.
Junto al pórtico del Partal, podemos disfrutar de un pequeño pero bello oratorio, para uso privado del sultán. Por su decoración se cree fue mandado construir por Yusuf I.
Para finalizar nuestra visita a los palacios, podemos descansar y disfrutar en los jardines del Partal. La salida se puede realizar por dos sitios: por la zona que esta cerca del Palacio de Carlos V, o siguiendo la muralla en dirección sureste, por donde podemos ver espectaculares torres decoradas como la Torre de la Cautiva.
EL GENERALIFE (sin horario fijo de entrada)
Situado extramuros, en la ladera del Cerro del Sol, la villa del Generalife es una bella expresión entre jardines ornamentales, huertos y arquitectura que se integran. Se cree que fue construido a finales del siglo XIII, y su función era la de crear un espacio para el retiro y el descanso del sultán, sobre todo durante los meses de verano.
Se accede a través de unos fastuosos jardines creados en 1931. Al llegar cruzamos una pequeña puerta que da a un fresco patio, a la izquierda subimos las escaleras que nos lleva al Patio de la Acequia, la que es la composición mas emblemática del Generalife. El esquema es cuatripartito, de estilo árabe, pero debido a la cierto aislamiento del reino nazarí, cuenta con muchas características artísticas propias. Desde la galería de la izquierda se pueden disfrutar de unas fantásticas vistas de la Alhambra y el Albaicín.
Al fondo del patio llegamos a un bello pórtico con cinco arcos que antecede a la Sala Regia, una estancia sobria pero con fantásticos detalles de yesería esculpida. Subiendo unas escaleras llegamos al Patio del Ciprés de la Sultana, presidido por un pequeño estanque con surtidores, y lugar de la famosa leyenda sobre la esposa de Boabdil, Morayma.
Al salir del patio y hacia la izquierda esta se encuentra la Escalera del agua. Esta escalera unía la villa con un oratorio. El pasamanos discurre el agua proveniente de la Acequia Real, y facilitaba de original manera las abluciones previas a la oración.
PALACIO DE CARLOS V (entrada libre)
Después de pasar unos meses en la Alhambra, Carlos V decide mandar construir un palacio con el fin de crear un lugar donde establecer la capital del reino. El emperador, manda a Pedro Machuca su construcción, el cual iniciará las obras en 1527.
Su estructura, un cuadrado de 60 metro con un patio circular interior, supuso estilísticamente una construcción vanguardista y moderna, de un fino estilo manierista. El edificio esta dividido en dos niveles: el nivel inferior es de orden toscano, y el superior de orden jónico. La columnata del patio interior, de estilos dórico y jónico, dan buena fe de la pureza renacentista del edificio.
Durante un tiempo el edificio fue usado para albergar el Museo de Bellas Artes de Granada. Tras un gran periodo de restauración, el edificio abrió sus puertas en 2008, con el fin de otorgar a la Alhambra un museo monotemático propio.
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